Capitulo 19

George: Se fueron.

                Tomo mis manos y me sonrió. Después se acerco a mi y planto sus labios sobre los míos. Sonreí y correspondí el beso con toda la pasión que pude reunir, pero sin ilusionarlo demasiado.

                Me separe de el y suspiro en frustración.

George: Vamos Victoria, me vuelves loco.

                Solo le sonreí y me senté nerviosamente en mi cama. Deseando haber ido a cenar con mi familia.

                Se sentó a mi lado y me beso apasionadamente, entreabriendo mis labios, no tenia idea de lo que me hacia sentir. Sostuve su cabeza en mis manos, cuando se separo de mi me lanzo esa sonrisa picara que tanto me encantaba.

George: Por que no… nos… “dormimos” un rato?

                De nuevo iniciaban mis debates internos. Odiaba estar en esa posición. Sabia que no podía solo sostener su mano toda la vida pero… aun era raro estar con George. Quien se suponía había sido mi “mejor amigo”, aun era extraño. Pero aun así, me moría de ganas por estar con el y no quería rechazarlo de esa forma.

George: E-es… ¿seria tu primera vez?

Yo: ¿Qué?

George: ¿Es por eso que estas nerviosa?

Yo: No. Ya lo he hecho antes George.

                La conversación termino. Se abalanzo sobre mi y su boca choco con la mía. Me beso como nunca antes lo había hecho, asegurándose de explorar partes de mi boca que ni yo sabia que existían.

                Siempre que John hacia bromas sobre George en la cama solo me había reído, pensando que eran solo eso, bromas. Pero me daba cuenta que no era así.

NARRACION GEORGE

                No quiera presionarla a hacer algo que no quería pero no podía esperar a estar con ella. Había sido mi fantasía casi desde que la había conocido. No,  no solo la quería por sexo, pero tampoco era algo que rechazaría.

                Escuche que suspiro en satisfacción y con extremo cuidado deshice el botón de su pantalón. Detuvo mi mano y su cuerpo se tenso. Se sentó rápidamente y después se paro. Saliéndose de la habitación mientras se acomodaba su ropa.

                Después de un segundo Salí detrás de ella. No estaba por ningún lado. Vi a su mayordomo pasar.

Yo: Disculpe. ¿Vio hacia donde fue Victoria?

Mayordomo: Fue hacia el jardín.

Yo: Gracias.

                Cuando llegue la vi caminando hacia uno de los extremos. Como estaba lejos comencé a correr tras ella.

Yo: ¡Eh  Vicky! ¡Espera!

                Volteo a verme pero no se detuvo.

Yo: ¡Espera!

                Llegue hacia ella y tome su brazo. Su rostro era completamente inexpresivo mientras sus ojos miraban fijamente los míos.

Yo: ¿Hice algo mal?

Victoria: Ese es el problema. No hiciste nada mal. Es mas algo… algo mío. No te preocupes. Tu estas bien.

Yo: ¿Qué paso? Pensé que estábamos bien.

Vicky: Pues si lo estábamos es solo que… George, no me acostumbro a esto.

Yo: ¿ A que?

Victoria: Pues es raro. Digo, primero eras mi amigo y ahora eres mi… eres mi…

Yo: Tu novio. Puedes decirlo.

Vicky: Es raro para mi.

Yo: P-pero no se. Sonara mal pero creo que me lo merezco, después de los meritos que hice…

Vicky: (miro al suelo) Entonces así se cobran todos los “favores”?

Yo: No. No dije eso.

                ¿Por qué diablos tenia que malinterpretar todo lo que decía?

Victoria: Se lo que quieres decir. Fuiste mi amigo por mucho tiempo… pero como mi novio… aun no llevamos mucho. Pensé que quieras llevar la relación con calma.

Yo: Pues si pero…

Victoria: Creo que deberías irte. (comenzó a caminar hacia su casa) Ah, comprendería si no quisieras verme ya.

                Perdí vista de ella cuando entro a su casa. ¿Qué acababa de pasar? ¿Acaso había terminado conmigo?

 Todo iba excelente pero entonces ella… ella había dado un giro de 180 grados.

                Mujeres. Jamás las comprendería.

NARRACION VICTORIA

                De nuevo el mismo disco, “Waiting For The Sun” de The Doors. Se había convertido en rutina desde hace 2 semanas. Despertar. Ducharme. Oficina de Brian. Evitar a los chicos. Llegar a casa. Poner disco. Trabajar. Poner disco. Comer. Poner disco. Poner disco… era increíble el efecto relajante y casi espiritual que tenia la voz de Jim Morrison sobre mi. Apenas podía esperar para el día que pudiera conocerlo. Aun quedaban 4 años para que su carrera despegara.

                George no había llamado. Y habían pasado 2 semanas. Había dado todo por perdido ya. Sabia que todo había sido demasiado lindo para ser verdad. Los hombres solo buscaban eso. Sexo. Reflexionaba sobre esto con la canción “Wintertime Love” sonando en el fondo.

X: Señorita Victoria. La señorita Cristina Appleby ha venido a verla. ¿La hago entrar?

Yo: Ehm… si. Claro, dígale que suba.

                Quite el disco. Lo ultimo que necesitaba era un cuestionario de 2 horas por parte de Cris. En cuanto entro a la habitación la salude y se sentó directamente enfrente de mi. Hablamos de cosas triviales, pero algo me decía que no había venido por su voluntad… la habían enviado.

                No quería parecer maleducada preguntándole, aun quedaba la oportunidad de que no fuera lo que yo pensaba.

Cris: En verdad Victoria… George esta preocupado por ti.

                Lo sabia.

Yo: ¿Por mi?

Cris: Si. Dice que terminaste con el. Y cree que renunciaste a tu empleo por su culpa.

Yo: ¿Qué? A. No termine con el. B. No he renunciado a nada.

Cris: Solo quiere asegurarse de que estas bien.

Yo: Si quisiera saberlo, hubiera vendió el.

Cris: Esta trabajando.

Yo: Vaya novedad.

Cris: ¿Te puedo dar un consejo? Como amiga.

Yo: Claro.

Cris: No se que haya pasado. Pero Victoria, debes hablar con el. Tienes que hacerlo. No tienes idea de lo que sufrió ese chico cuando no estabas. Siempre lamentándose sobre todas las cosas que no te dijo. Ahora ya las dijo, y tienes que aprovechar lo que tienes ahorita. Se que muy muy en el fondo aun estas esperando a Paul pero Victoria. Supéralo. Ya.

                Me congele. ¿Acaso tenia razón? Amaba eso de Cristina, era honesta de una forma cruda y real.

Yo: ¿George esta enojado conmigo?

Cris: No enojado… mas bien, confundido. Sigue diciendo que no tiene idea de que te paso. Dice que un minuto estabas bien al siguiente…

Yo: Creo que cometí un error. Debí dejarle todo en claro.

Cristina: (sonrió) ¡Bien por ti! El primer paso es admitirlo.

Yo: ¿Y el segundo?

Cristina: Confrontarlo. Inmediatamente.

Yo: Quiero pensar lo que le voy a decir. No quiero arruinar todo ya mas. Cris, gracias por venir, y gracias por… pues el consejo.

Cristina: Eh no hay de que. Para eso están las amigas ¿no? Hablando de amigas… he quedado con algunas compañeras y tengo que irme ya.

                La acompañe hacia la puerta, justo cuando abrí la puerta tocaron el timbre.

                Parada en la puerta principal, con expresión de total confusión/enfado hacia Cris, estaba nada mas y nada menos que Cynthia Lennon.

el otro :D