Capitulo 23

Yo: ¡Pero papa! ¿Por qué tuvo que venir EL? ¿Y por que me tengo que sentar a su lado?

                Estábamos esperando el jet que nos llevaría a Francia, y me acababan de dar la noticia de que los Spenser nos acompañarían y que, para colmo, yo me sentaría con Charles. Si, Charles Spenser, con el que había estado comprometida pero había dejado por Paul.

Mi padre: Por lo menos trata de ser cortes.

Yo: N-no puedo! ¿Solo por eso me invitaron?

Mi madre: No Vicky. Queremos que vengas. Pero ellos nos acompañaran solo 3 días mientras nos quedamos en Paris. Solo será por el vuelo, te lo prometo. Mira, te pagaremos la llamada para que te comuniques con George. ¿Qué te parece? ¿Tenemos un trato?

Mi padre: Y… en cuanto lleguemos a Londres de nuevo, iremos  a Harrods. Te lo prometemos. Solo por el vuelo.

Yo: Esta bien.

                Algún rato después me encontraba sentada a un lado de Charles quien hablaba sin parar sobre una exposición de arte que acababa de ver mientras yo veía por la ventana deseando que a Dhani  se le hubiera ocurrido incluir un Ipod con audífonos en mi equipaje.

                Si, era guapísimo el amigo, con sus hermosos ojos y sus rizos dorados, pero era simplemente el ser humano mas superficial que había conocido en toda mi vida. Además, con los aires de superioridad que se daba…

Charles: ¿Victoria?

Yo: (forzando una sonrisa) ¿Si Charles?

Charles: Te pregunte que como iba todo con Paul…

                Si Charles, por favor abre de nuevo la herida.

Yo: Terminamos, Charles.

Charles: Ah…. (sonrió ampliamente) ¿Entonces estas soltera?

Yo: No realmente. Estoy en una relación.

Charles: (su sonrisa cayo un poco) Oh, me alegro por ti, ¿es ese tipo, Emanuelle Catroux? ¿El empresario francés?

Yo: ¿Disculpa?

Charles: Si. El multimillonario, el de la fiesta de la embajada, heredara casi la mitad de Francia…

Yo: No. No es el, no es nadie como el. Y mucho menos como tu.

                Mi tono salió cortante y frio, algo que ni yo espere. Pareció quedarse en shock, jamás le había hablado así.

Antes de que pudiera decir algo abrí la revista que me habían proporcionado, Vogue, un poco hueca para mi gusto pero cualquier cosa para distraerme.

                Cuando voltee estaba leyendo algún libro que traía con el. No me di cuenta del momento en el que llegamos, finalmente, Paris, la ciudad del amor, la ciudad de las luces, aunque hubiera preferido estar con George, incluso John hubiera bastado, cualquier persona menos Charles Spenser.

NARRACION GEORGE

X: ¡Bajen en 5 segundos o los 4 estarán despedidos!

John: ¡No si te despedimos a ti primero!

Brian: Muy gracioso Lennon.

                Estaba esperando a que termináramos de vestirnos para ir al teatro, se estrenaba Help! E iríamos al estreno.

Ringo: ¿Dónde esta Victoria?

Brian: Le di 2 semanas libres.

Yo: ¡Pero la gira!

Brian: Nos alcanzara allá. Se merece el descanso.

John: (acomodando su corbata) Ni siquiera hace nada. (nos reímos, todos menos uno)

Paul: (volteo enojado) ¿Ah no? ¿Qué acaso crees que tu ropa se lava sola? ¿O que tus cajones mágicamente vuelven a llenarse? ¿O quizás el escenario se monta solo y los carros solo se estacionan afuera? Y no me digas que el refrigerador se llena solo también…

                Todos quedamos estupefactos.

Paul: Y George, no deberías reírte, debiste defenderla. Tu, mas que nadie, sabes cuanto trabaja.

                Sin una palabra mas tomo su chaqueta y salió de la habitación.

Ringo: ¿Pero q-que…

John: ¿Qué mierda fue eso?

                Pero nadie supo que decir.

NARRACION VICTORIA

                Finalmente, el ultimo día que pasaríamos con los Spenser. No podía esperar a que terminara. Estaba sentada en un café, con Charles, la conversación ahora era un poco civilizada.

Charles: ¿Quieres ir a caminar? Podemos ir a ver la torre Eiffel…

Yo: ¿Si podemos? (asintió) Vamos entonces.

                Caminamos hablando de cosas sin importancia como la escuela, los libros y la música. Teníamos gustos demasiado diferentes…

                Subimos sin problema, vi mi reloj discretamente y me alegre al ver que casi se llegaba la hora en la que yo debería estar en el hotel. La vista, ni que decir, era preciosa, pero la hubiera disfrutado aun mas con George.

                George… antes de venir, no estaba segura de lo que sentía por el, pero estos pocos días sin verlo me habían echo extrañarlo en exceso, y ahora estaba segura de que lo amaba, y no solo como amigo.

Charles: Entonces, si no es Catroux. ¿Con quien sales? Sus padres deben tener un puesto muy alto…

                Interrumpió mis pensamientos abruptamente.

Yo: Oh si, su madre es ama de casa, y su padre maneja un autobús, de Penny Lane a Speke, en Liverpool.

Charles: (se rio sin humor) ¿Es una broma? Dije puesto alto…

Yo: Para mi esos son puestos respetables, son personas amables, y eso vale mas que un estúpido millonario sin sentimientos y sin cerebro.

                Estaba harta de tener que lidiar con gente como el, siempre creyéndose superior. Solo por su familia. Y había dado en el clavo con esas ultimas palabras.

Charles: Seamos honestos Victoria, si tu te casas, debe ser con alguien con mucho dinero, es lindo lo de los sentimientos y eso pero seamos realistas… por algo estabas comprometida conmigo… y pensándolo bien, ya es hora de que lo estemos de nuevo…

                No podía creer que realmente me consideraba tan superficial, que alguien así como el se pudiera interesar en mi, quien hacia lo posible por ser totalmente lo opuesto de el.

                Como dije, estaba harta, dejándolo parado ahí me regrese al hotel. Por suerte, jamás lo vería, o por lo menos eso pensé. Poco sabia que lo volvería a ver pero en circunstancias desafortunadas.

NARRACION GEORGE (1 SEMANA Y MEDIA  DESPUES)

John: Contesten ese puto teléfono…

                Giro en su cama para quedar boca abajo y seguir durmiendo. Estúpida gira, estúpidos conciertos de mierda donde no se escuchaba nada, estúpidas fiestas que cansaban mas en vez de relajar.

Yo: ¿Si?

                Trate de que saliera normal pero se escucho como un gruñido hostil y adormilado.

X: Victoria, habla Val, dijiste que hablar aquí en caso de emergencia extrema. Pues no lo es pero como no estas en Londres…

Yo: ¿Valerie Sherrigan?

Val: Si,  ¿con quien hablo?

Yo: Habla George.

                El silencio pareció infinito.

Valerie: ¿E-esta Victoria ahí?

Yo: No. Llega en un par de días… ¿Cómo conseguiste este numero?

Val: Me lo dio por que dijo que si no estaba en Londres… Brian le había dado este numero para que pudieran contactarla.

Yo: Ah.

                Sentía como mi estomago se retorcía incómodamente.

Yo: ¿N-no quieres venir? Estamos en Denver…

Valerie: No creo que pueda George.

Yo: P-pero yo quiero que vengas…

                Cruce los dedos.

Valerie: No lo se, veré lo que puedo hacer.

Yo: ¿Si?

Valerie: Si. Pero no prometo nada.

Yo: No importa. Te espero aquí. Llámame en cuanto puedas venir.

                Nos despedimos y me sentí emocionado mientras una sonrisa triunfante apareció en mi rostro. Mientras me dirigí a mi cama de nuevo, la sensación desapareció y la sonrisa fue sustituida por una expresión de preocupación. Victoria llegaría pronto, ¿Qué se suponía que iba a decirle?

                No pude dormir, me levante y  me senté en la pequeña sala de la suite, nadie se despertaba aun, excepto Brian que estaba usando el teléfono. A falta de algo para entretenerme escuche casualmente su conversación.

Brian: Si. Pero necesitamos que vengas AHORITA. (pausa) Entonces alcánzanos en Washington, son muchas cosas las que hay que hacer y Mal y Neil están ocupados en otras cosas, necesito que los mantengas en regla. (pausa) Victoria por favor, se razonable, se que te estoy acortando las vacaciones pero te lo recompensare pronto, te lo prometo. (pausa) Te propongo algo, se acaba la gira y te mandare, 2 semanas con George, a donde quieran, solo prométeme que llegaras mañana.

                Juzgando por la expresión de Brian, la conversación había salido como planeada. Victoria Shooter llegaba mañana, y por mi conversación con Valerie, ella tampoco tardaba mucho en llegar.