Yo: Que? No, no me puede hacer esto.
Rector: Si puedo. Esta claramente establecido en el reglamento que…
Yo: Tiene que haber otra forma. Usted no comprende… vengo desde Liverpool… y estos… estos 2… yo no los conozco.
Rector: La que no comprende es usted.
Senti que los ojos se me inundaban de lagrimas. La expresión endurecida del rector cambio por completo, se suavizo un poco. Se paro de su escritorio y puso un brazo alrededor de mis hombros.
Rector: Quisiera que las cosas no fueran asi. Pero yo no hago las reglas, no puedo hacer excepciones, tengo que conservar mi empleo.
Yo: Usted no entiende señor…
Rector: Si. Si entiendo. Yo también fui joven alguna vez… mire, esto es lo que haremos. Hablare con su tutor académico. Con sus calificaciones podemos llegar a algo, sin embargo, ya no la puedo tener en esta institución. ¿Esta bien?
Yo: M-me lo promete?
Rector: Si. Hoy establecere la cita, recibirá noticias en la tarde. Odiaria que talento como el de usted se desperdicie por un simple descuido. Cuidese señorita Sherrigan, fue un honor tenerla aquí.
Se despidió de mi con un firme apretón de manos y una sonrisa comprensiva. Al salir hacia los casilleros vi a mi maestro preferido, el señor White. Se acerco a mi.
Sr. White: Valerie… escuche lo que paso, lo lamento mucho, aun no lo creo… ¿es cierto?
Yo: ¿Cierto? Claro que no, fue un malentendido… pero por el reglamento…
Sr. White: Si si, es una desgracia. Realmente no valdría dar clases aquí sin alumnos como usted.
Yo: (sonrei) Gracias.
Sr. White: Es por eso que ya no trabajare aquí.
Yo: (la sonrisa se borro de mi rostro) ¿Ah no?
Sr. White: No. Me ofrecieron un puesto, en una universidad de Rusia. No pensaba aceptarlo pero la institución se dio cuenta de la oferta, me despidieron… algo que ver con el comunismo…
Yo: Que tontería.
Sr. White: Valerie… ¿le gustaría ir conmigo?
Cuando llegue a casa no podía creer lo que estaba viendo, estaba tapizado de gente; Apple Scruffs y periodistas por igual. No tenia por donde pasar. Entonces divise una gran figura que esperaba afuera de mi casa. Era Mal Evans… que dios lo bendiga. Se acerco al taxi y pago, abriéndome la puerta y me ayudo a pasar por el tumulto de gente. Abri la puerta y le hice pasar. Cerrandola.
Mal: Val, ¿Cómo fue que te metiste en esto?
Yo: Fue un malentendido.
Mal: A mi me contaron otra cosa.
Yo: Te contaron mal. ¿Qué haces aquí?
Mal: Vine por que Brian me manda. Quiere que des una declaración publica, aclarando todo.
Yo: Malcom, no hay nada que aclarar. Ese periódico no dice mas que la verdad.
Mal: Si no la das no tendras tu vida de nuevo.
Yo: Ese barco ya zarpo, ¿no estas viendo afuera? Me acaban de expulsar de la escuela. A mama le dara un infarto…
Malcom: ¿Expulsada? ¿Tu?
Yo: (asenti) Bienvendio a la fabulosa vida de una Beatle Girl.
Mal: Solo piénsalo. Piensa en lo que puedes decir, si no puedes pensar en algo Derek Taylor lo hara por ti.
Yo: Gracias. Lo tomare en cuenta.
Solte un bufido de frustración, el teléfono no dejaba de sonar.
Mal: Te recomiendo que no contestes. Sera algún periódico. Pero no hables con nadie.
Yo: Esta bien. (lo desconecte)
Se fue mal y cerre toda la casa. Cortinas, ventanas, puertas… me acoste en mi cama y mire al techo… no tenia absolutamente nada que hacer. Nada de escuela, nada de tarea, nada de amigos… de aliados… quizás ahora solo me quedaba George… cai en un profundo sueño.
Cuando desperté todo estaba en silencio. Me asome por la ventana cautelosamente, el 70% de el mar de gente había disminuido. Comi algo y me sente enfrente del sillón… pensando… escuche alguien tocar la puerta y de nuevo me asome por la ventana. Era el cartero; Simon. Abri medio centímetro.
Yo: ¿Si?
Simon: Perdone, tuve que venir hasta aquí a dejarlo, me lo querían quitar alla afuera. Es un telegrama.
Yo: ¿Lo leiste?
Simon: Usted me conoce… claro que no.
Su sonrisa amable me dijo que era honesto. Lo tome, le pague y se fue. Lo abri, esto era lo que decía:
“V, Espero y estes bien. Hablemos. No teléfonos. Esta interferido. Con amor. G. P.S. Padres preocupados. Telefono para ellos.”
Era el telegrama perfecto. Sin dar muchos detalles y sin nombres. Conecte el teléfono, tendría una laaaarga charla con mis padres… sono y lo conteste, con la esperanza de que fueran ellos.
X: Valerie Sherrigan?
Yo: ¿Quién habla?
X: Estoy llamando de parte de The Daily Mirror. Queremos la exclusiva.
Yo: (molesta) No habrá exclusiva. Espera… ustedes publicaron la historia.
X: Asi es.
Yo: Sabes… si hay algunas cosas que me gustaría decirles…
X: Excelente. Pasa por las oficinas mañana. A las 9.
Yo: Si. A las 9.
OMG! quiero otroo! ¬¬ pobre Val :c uff no supero lo que le esta sucediendo :c
ResponderEliminarOhh Dios! No puedo creerlo! Arrg, mi vida se volvió en un desastre en cuestión de minutos. Por culpa de Paul. TE ODIO PAUL! ¬¬
ResponderEliminarAyayayayay, me iré a leer el próximo! *o*
NOS VEMOS ARRIBA! :D