Capitulo 55

NARRACION VALERIE  1964

                Necesitaba ver a Paul. Aunque lo veia casi a diario me encantaba estar con el. Aun era raro, no me acostumbraba al hecho de que ahora era su novia pero me estaba empezando a gustar. Ahora realmente le creia, el me amaba… pero una parte me decia que “el inombrable” (Harrison) tenia un poco de razon: ¿Por qué no me habia dicho antes? Maldito tonto, siempre sembrando dudas…

                Comence a dar vueltas afuera del departamento de Paul, yo siempre llegando temprano. Media hora temprano, no queria que pensara que estaba DEMASIADO desesperada por verlo.

                Me sente en la banqueta, contemplando el cielo repleto de estrellas. Generalmente, en Londres, siempre estaba demasiado nublado como para verlas. Pero hoy no, y la vista era hermosa. Seguramente me veria como una loca sentada ahí pero no importaba… todo con tal de tener un rato sola.

                Escuche voces y vi las luces de un taxi. Voltee y era Paul, acompañando a una chica. Le dio un corto beso y ella se subio al taxi. Ni siquiera me vio, se dio la media vuelta y subio a su departamento.

                Me quede como estupida, no sabiendo si enojarme o llorar. Si irme corriendo o subir… si decirle o fingir que no habia visto nada. Subiria… eso era definitivo… dependiendo de cómo iban las cosas le diria o no.

                Mire el reloj y pude ver que faltaban 10 para la hora acordada. Con paso muy lento entre al edificio, tomando el elevador que me llevaria hasta el ultimo piso. Rezaba para que se descompusiera o algo asi por que estaba muy muy nerviosa.

                Toque la puerta y despues de unos segundos el mismo me abrio, en bata, pero usando una camiseta y su boxer. Que rapido  habia preparado todo, haciendose ver como recien salido de la ducha.

Paul: Valerie, querida.

                Me tomo del brazo, haciendome pasar, cerro la puerta y me beso suavemente. Decidi decirle, pero sacarle la verdad yo misma.

                Le segui con el beso, pero mucho mas apasionadamente, jugando con el cordon de su boxer, dejandole muy en claro lo que yo “queria”. No habia forma que despues de tirarse a esa tipa podria seguirle conmigo… aunque claro, quedaba la pequeñisima esperanza de que no era lo que yo creia.

                Pero todo eso se fue al carajo cuando me alejo de el con una sonrisita.

Paul: Pense que querrias platicar.

Yo: Ahorita no.

                Lo segui besando, casi furiosamente, los besos perdian intensidad por parte de el.

Paul: Hay que platicar un ratito.

                Hizo que me sentara en el sillon. Y se sento a un lado de mi.

Yo: Estas bien? Estas bastante… raro.

Paul: Estoy bien. ¿Por qué lo dices?

Yo: No lo se… nunca rechazarias tener sexo James. Almenos de que…

Paul: Almenos de que….?

Yo: Ya lo hayas hecho hoy.

Paul:  (rio nerviosamente) Estamos bastante paranoicos hoy. ¿No es asi?

Yo: No soy paranoica, ni tonta. La vi salir de aquí. ¿Quién era?

Paul: Q-quien?

Yo: James. (cerre los ojos) Te estoy dando la oportunidad de que me digas la verdad.

Paul: Es… es solo una chica que conoci. No es nadie importante… solo era algo de un rato. Por eso la saque de aquí en cuanto terminamos.

                Se quedo callado. Como si hubiera dicho algo que no debia. Pero me estaba confirmando lo obvio.

Paul: Lo siento.

                Se escuchaba sincero, rodeo mis hombros con sus brazos.

Yo: (Encogi los hombros) Por lo menos fuiste honesto.

NARRACION JAKOB 2012

                Estabamos platicando tranquilamente con Ringo y su “All Starr Band”, un grupo de señores de edad mayor muy amables, reian y hacian muchas bromas igual que el. Yo nunca lo habia conocido, solo lo oia mencionar de vez en cuando en casa, pero nunca nos habian presentado. El concierto, habia sido espectacular, me habia encantado y a Victoria igual. En cuanto nos habiamos dirigido al backstage Ringo se habia limpiado el sudor de la frente y despues de presentarmelo formalmente la habia tomado del brazo para presentarsela a cualquiera que se le cruzara por el camino.

Ringo: Niños, deben dejarme llevarlos a comer algo.

                Nos estaba mirando a mi y a Victoria, con una gran sonrisa expectativa.

Yo:  Oh, no lo se. Vicky no se ha sentido bien…

Vicky: Jakob… no empieces, no de nuevo.

Ringo: Pero tiene razon. Te queria comentar, no te ves igual a la ultima vez que te vi. ¿Has estado durmiendo y comiendo bien?

Victoria: Si.

Ringo: ¿Segura? Recuerdo que se te olvidaba comer cuando te empeñabas mucho en algo.

Vicky: Todo esta perfecto.

Ringo: ¿Segura? (asintio) Entonces ya esta. Iremos a cenar.

                Se asomo una de las asistentes del backstage.

Asistente: Señor Starr, lamento interrumpirlo pero Sir McCartney esta aquí.

                Victoria se puso palida. Ringo me volteo a ver, viendose muy incomodo.

Ringo: Si, que pase, eso ni se pregunta.

                Paul entro, con todo su esplendor y elegancia al cuarto donde estabamos sentados. En cuanto nos vio miro hacia la puerta, como decidiendo entre irse o quedarse. Por suerte sono mi celular. Era mi padre, me disculpe y camine hacia el otro extremo de la habitacion.

                Despues de hablar unos escasos minutos de cosas triviales me pregunto.

Bob: ¿Es la voz de Ringo? ¿Dónde estas?

Yo: Si, es el. Vine a su concierto con Victoria.

Bob: ¿Es enserio? Llevo años sin verlo.

Yo: Si, es enserio. Acaba de llegar Paul, ya sabes, McCartney.

Bob: No me digas… tienes que traerlos aca.

Yo: No creo que quieran. Digo, ya es tarde, para su edad y…

Bob:  ¿Para su edad? Jakob… te recuerdo que soy mayor que ellos.

Yo: (me rei) Perdon. Seguro, te los llevo para alla. (colgamos)

                Camine de regreso a donde estabamos, Victoria estaba pegada a Ringo, lo mas lejos posible de Paul. Ella estaba callada mirando a la pared mientras los otros 2 hablaban.

Vicky: ¿Esta todo bien?

                Era de esperarse que me preguntara eso, mi cara seguramente parecia como de alguien que ira a un funeral, no me gustaba la idea de pasar algunas horas con Paul. De que Victoria pasara algunas horas con el, todo era demasiado extraño entre ellos para mi gusto.

Yo: Si, todo bien. Era mi papa.

Ringo: Bob! Como esta?

Yo: Bien, muy bien. De hecho, quiere verlos. Quiere saber si no pueden ir para alla, ahorita.

Ringo: ¿Qué te parece Paul? ¿Vamos a ver al viejo Bob? Como en los viejos tiempos!

Paul: Eh… no lo se. Es noche. Solo venia a felicitarte por el recital... platicarte lo bien que estuvo…

Ringo: Vamos! Me lo cuentas alla y de paso se lo cuentas a Bob y a Jazmin tambien!

Paul: (suspiro) Esta bien.

Yo: Bueno. Creo que nos vamos a adelantar. Esta en Woodstock. ¿Conocen la direccion?

Ringo: Si, no te preocupes Jakob. Nos vemos en un rato.

                Asenti y Victoria se despidio con una pequeña sonrisa. Caminamos hacia el auto tomados de la mano. Ella se detuvo y cerro los ojos, poniendose la mano en la frente.

Yo: ¿Estas bien?

Victoria: (asintio) Fue solo un mareo.

Yo: Creo que deberiamos irnos a casa.

Victoria: Yo tambien pero quedaste con tu papa.

Yo: Te podria ir a dejar a ti… no, te quedaras sola. Te puedes acostar en la casa de mis padres.

                En todo el camino no dijimos ni una sola palabra. El silencio era comodo, prendio el radio y sintonizo una estacion de viejos exitos de la decada de los 50 y 60. Se sabia cada palabra de las canciones, me encantaba eso de ella, su aficion por esas epocas. Casi nunca se encontraban chicas que supieran apreciar ese tipo de musica.

                Entrando a la casa mi padre comenzo con su ronda de comentarios inoportunos.

Mi padre: Victoria! Que mal te ves! Estas enferma?

Mi madre: Bob! (le dio un codazo) ¿No puedes ser mas sensato?

Mi padre: ¿Qué? Estoy siendo honesto, no le voy a decir que se ve excelente de salud por que no es precisamente el caso…

Yo: Ya! Los 2! Por eso nunca venimos a visitar!

Victoria: (solto una risita) Jakob… tiene razon. Se lo mal que me veo, pero es que he estado enferma.

Mi madre: ¿Has ido al doctor?

Victoria: (sacudio la cabeza) No me gustan.

Mi padre: Lo ves Jazmin? No soy  el unico, los considero una tonteria…

                Mi madre comenzo a insistir en que se acostara, preocupada por su estado y lo noche que era, aparte de que acababamos de llegar de un concierto. “Demasiada emocion por un dia” decia ella. Bah, hipocritas, los 2, eran muy bien conocidas entre hasta mis compañeros de colegio las historias de las alocadas fiestas a las que asistian a las altas horas de la noche. Pero Victoria accedio sin dejarla rogar mucho y despues de dedicarme una sonrisa dejo que la condujera hasta la habitacion de huespedes.